Un buen sistema de drenaje, construido de forma profesional y competente garantiza el correcto funcionamiento de las diferentes estructuras de un edificio, evitando causar cualquier tipo de estrago asociado a la mala gestión o ejecución de un sistema de drenaje.
Un buen sistema de drenaje será el encargado de conducir el agua de lluvia u otras bajantes a un lugar donde se organice su aprovechamiento.