Los revestimientos impermeabilizantes están formados por materiales que impide dejar pasar el agua a través de la estructura en la que se aplica.

Los impermeabilizantes acrílicos están formados por diferentes resinas que tras endurecer después de su aplicación resultan una capa impermeable entre el agua y la superficie a tratar.

Presenta elasticidad, plasticidad y adherencias notables. Son ideales para zonas que no requieren cuidados especiales o no presentan tráfico intenso, como por ejemplo las azoteas.

Los impermeabilizantes de poliuretano poseen una gran resistencia a los rayos UV y son inmunes a cualquier tipo de elemento corrosivo o al ataque de procesos mecánicos que pretendan deformarlo, son también resistentes a la abrasión, a la aplicación de químicos o a la penetración por medio de vapor de agua.